1. Lava tus prendas con menos frecuencia.
Lavar después de cada uso:
Ropa interior, deportiva, camisetas de uso diario y medias (idealmente a mano).
Lavar después de 2-3 usos:
Suéteres de algodón y de lana.
Lavar después de 4 usos o más: Jeans y
chaquetas.
2. Cuando debas lavar tus prendas, lávalas por el revés.
Esto te permite cuidar el material y los
estampados, bordados y apliques de tus prendas.
3. Deja secar tu ropa al aire libre. EVITA usar la secadora :)
Cuando la secas a altas temperaturas, las
fibras de la tela se desgastan y se reduce la vida útil de tus prendas.
4. Guárdala en un ambiente con las condiciones apropiadas.
Idealmente, escoge un lugar fresco, oscuro y seco.